Región:Pacífico |
Es imposible no darse cuenta del deterioro de la selva chocoana; desde el avión, antes de aterrizar en el aeropuerto de Quibdó, se pueden observar grandes extensiones de selva devastada y dragas ilegales que destruyen la tierra buscando desentrañar el oro de forma ilegal. Al negocio entran ahora multinacionales como la Anglo Gold Ashanti que lo hará a gran escala y de manera legal. Pero más allá del problema ambiental, hay una tragedia que no se ve desde los aviones y es la del desplazamiento forzado de las comunidades ubicadas en la región del Alto Atrato, departamento del Chocó; según el último censo para el Plan de Etnodesarrollo del 2009, la población había disminuido de 30.000 habitantes a 12.000 en los últimos años, y los que permanecen resisten sin tener las garantías de ser dueños legítimos y legales del territorio.
Desde hace 11 años el Consejo Comunitario Mayor de la Organización Campesina y Popular del Alto Atrato (COCOMOPOCA), organización étnico-territorial conformada por habitantes de los municipios de Lloró, Bagadó, Atrato y parte de Cértegui, constituido por 42 consejos Comunitarios establecidos legalmente en el marco de la ley 70 que, con 14 años de vida jurídica, viene adelantando la gestión por la titulación colectiva.
Nicolasa Campaña, Representante Legal del Cocomopoca y quien ha estado desde sus inicios, comenta con preocupación:
“Ha sido alarmante toda la problemática en cuanto a la consecución del título y la legalidad de estas tierras donde están asentadas las comunidades, creemos que ha habido un interés por parte del Estado y de las multinacionales por la explotación minera en la zona, ya que conocemos que el Ministerio de Minas y Energía ha entregado concesiones mineras a multinacionales”.
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