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Encuentro de investigadores regionales

Publicado en Septiembre 19 de 2012

Gráfica alusiva a Encuentro de investigadores regionales
Región:Nacional |

Flor Edilma Osorio Pérez
19-09-012

Entre el 21 y el 24 de agosto pasados tuvimos la grata experiencia de un nuevo encuentro con investigadores regionales que forman parte del Observatorio de Territorios Étnicos, encuentro en el que participaron Wilmer García y Ángela Balanta por el norte del Cauca, Carlos Heiler Mosquera y Giovanni Mosquera por Asocasan,
y Francisca Serna, Enrique Márquez, Teolina Díaz y Melvis Ariza por el Caribe.

Se trató de un espacio de inducción y formación colectiva en algunos ejes clave del trabajo realizado por el Observatorio, en el marco de un intercambio de experiencias y saberes. Con anticipación a todos los participantes se les solicitó que prepararan algunos ejercicios para ser hechos durante el encuentro. Luego de muchos kilómetros de recorrido por aire y tierra, un calor fraterno en medio del usual frío capitalino les dio la bienvenida. El lugar del encuentro fueron las instalaciones de la Universidad Javeriana y, en particular, de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales.

El recorrido temático tuvo diversos énfasis, articulados entre sí y que buscaron poner en diálogo las realidades locales y regionales con situaciones y análisis de orden nacional.

El primer eje de trabajo fue un análisis de coyuntura nacional en lo económico, lo político y lo jurídico. Se conversó en torno al cambio de contexto político que le da continuidad a los programas de orden económico, y a sus implicaciones para los territorios rurales, particularmente en lo que tiene que ver con la restitución de tierras y el impulso a las zonas de reserva campesina.

El segundo eje giró en torno a los nuevos escenarios frente a la paz, a los gestos de actores como los Nasa y las Farc. Al cierre se enfatizó en un análisis sociojurídico, mostrando algunas dificultades no resueltas que afectan a las comunidades afro, relacionadas con violaciones de los derechos humanos por parte de los actores armados, el impacto del desplazamiento forzado, la ausencia de retornos y la falta de claridad frente a reparaciones colectivas.

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Se señalaron también los vacíos existentes en las relaciones entre los consejos comunitarios y los municipios, los departamentos, los cabildos y las corporaciones autónomas regionales. En cada aspecto hubo aportes desde la realidad de las regiones y muchas preocupaciones concretas que se situaron en los debates, siempre inacabados.

En el propósito de ampliar y reforzar la práctica investigativa local, el encuentro avanzó hacia algunos ejercicios de análisis de datos, de las denominadas fuentes secundarias. La construcción y el análisis de información cuantitativa desde las comunidades es, sin duda, una necesidad y una respuesta para las decisiones comunitarias, y también para hacer frente a las deficiencias de información de las instituciones públicas y privadas .

Para los investigadores regionales fue de importancia y utilidad acercarse a la herramienta de Excel para el análisis y la organización de la información y su representación en gráficos. La heterogeneidad en el conocimiento de la herramienta sugiere procesos de seguimientos diferenciados, casi personalizados, para que resulte más efectivo. Al final se entregó un documento que sirve de instructivo para el trabajo posterior.

El asunto de cartografía y política ocupó un lugar importante en el encuentro y tuvo tres momentos. En el primero, con énfasis teórico-político, se discutió sobre el alcance, el sentido y las limitaciones del saber y quehacer cartográfico en los procesos comunitarios de defensa y manejo territorial. Se profundizó también en las herramientas e instrumentos prácticos con los que pueden contar una organización o un consejo comunitario para elaborar sus propios mapas en el camino a la autonomía territorial.

El segundo momento se ocupó de hacer un balance de la experiencia de mapas sociales. Y en el tercero se insistió en las metodologías de procesamiento espacial, con la presentación de algunos sitios donde puede accederse a bases de datos con información geográfica (SIG-OT, CMC, MIG OTE, etcétera), así como de las diferentes posibilidades de usar dicha información en el marco de los procesos comunitarios. Y hubo un ejercicio práctico de representación de la ubicación espacial de los participantes en el salón.

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El jueves 23 el tema central fue la investigación cualitativa y la comunicación y su papel en el fortalecimiento de los procesos de apropiación y visibilización de las historias locales. La discusión sobre la relación entre la investigación y la comunicación con la autonomía territorial ofreció importantes reflexiones sobre la urgencia “de ir más allá de lo que hay”, de explicitar las múltiples verdades de los diversos actores locales: mujeres, ancianos, niños y jóvenes.

El uso de la palabra y la comunicación son poderes muy profundos, que debemos utilizar para dinamizar los procesos internos y para informar, educar, sensibilizar, generar alianzas y hacer denuncias. Por eso, además de aprender técnicas y formas de comunicar, es fundamental tener elementos y crear estrategias sobre la base de una formación política crítica.

A partir de un ejercicio previo se conocieron entrevistas realizadas en torno a la deforestación, las “masacres de madera” o la continuidad del miedo para decirle a alguien que no se deben hacer algunas cosas. Ello permitió profundizar sobre el arte de preguntar.

Se habló también de los temas contagiosos, sobre los cuales todo el mundo tiende a opinar y lo hace con facilidad, de cómo una pregunta saca otras, de la gran receptividad que las personas tienen para dialogar, pues les gusta la compañía y el reconocimiento, que cada vez tienen menos, de cómo la magia de conversar ayuda a que el alma descanse.

Nos detuvimos a analizar qué tan conveniente es buscar a toda costa las respuestas de alguien que no quiere darlas, y la importancia de respetar un no. Igualmente, de la de acudir a redes de comunicación que ayudan a proteger productos comunicativos que pueden generar situaciones de peligro si se presentan de manera individual.

En la parte final se hizo un ejercicio por subgrupos para elaborar una noticia-crónica escrita, que luego se compartió y permitió, además, el diálogo entre los autores.

Cada día, y autónomamente, los investigadores regionales decidieron sobre un tema de investigación colectiva. Queremos hacer un ejercicio de investigación que surja desde las necesidades de las comunidades y que sea similar a todas las regiones, en el que participe todo el equipo del Observatorio, manteniendo una responsabilidad y protagonismo importante en el ámbito local. Estamos convencidos de que aprendemos a investigar investigando, y que la investigación no es una actividad especializada y ajena a las posibilidades y capacidades de las comunidades.

Luego de los avances diarios, al cierre del encuentro se trató el asunto correspondiente a los impactos mineros y de proyectos agroindustriales en todos los consejos comunitarios, ejercicio modesto en sus alcances que nos permitió a todos aportar y hacer uso de las técnicas conocidas, en un proceso de aprendizaje continuo y recíproco.

Las jornadas fueron intensas y se alternaron con cierres diarios que incluyeron sesión de videos, cine-foro con la película Chocó, una cena colectiva con sabor a región, en la que probamos una serie de platos deliciosos y compartimos recetas, y la visita de algunos al cerro de Monserrate.

El encuentro nos permitió compartir, aprender, crear, intercambiar, escuchar, opinar y conocer, entre otras cosas. Así lo expresamos al terminar. Nos queda claro que este fue un espacio colectivo muy necesario, que forma parte de una serie de otros encuentros e interacciones que se van desarrollando en las regiones, en la presencia periódica de investigadores del equipo nacional, en las amistades que se refuerzan al tiempo que buscamos fortalecer las autonomías territoriales en cada lugar, en cada consejo comunitario, cada día.