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Saludo solidario por el fallecimiento de la profesora Rosita Jiménez, profesora de la Universidad de Cartagena

Publicado en Julio 14 de 2018

Gráfica alusiva a Saludo solidario por el fallecimiento de la profesora Rosita Jiménez, profesora de la Universidad de Cartagena

Grupo de investigación Conflicto, Región y Sociedades Rurales
Departamento de Desarrollo Rural y Regional
Universidad Javeriana de Bogotá


Hace llegar a la familia, alumnos y colegas su saludo solidario por el fallecimiento de la profesora Rosita Jiménez, de la Universidad de Cartagena

Algunos de nosotros tuvimos la oportunidad de conocerla y de hacer actividades en conjunto con Rosita. Por una parte, en torno a la problemática del desplazamiento forzado, que tan profundamente ha estado afectando a tantas familias del campo y su lenta y difícil sobrevivencia en la ciudad, fue un motivo que articuló a profesores e investigadores universitarios de diferentes lugares del país, en la Red de Investigadores en Desplazamiento Forzado, REDIF.

Ese espacio académico posibilitó diversos encuentros en varias ciudades, una de ellas Cartagena en el año 2004, para compartir resultados de investigaciones y dinámicas docentes que generaron intercambios analíticos y también afectivos y emocionales en tiempos muy difíciles de intensificación de la guerra. Ese fue un primer espacio que permitió el encuentro nuestro con  la profesora Rosita Jiménez.
Unos años más tarde tuvimos la posibilidad de intercambiar propuestas de investigación y posibilidades conjuntas de trabajo en torno a las problemáticas de las comunidades que habitan los antiguos terrenos de los ingenios cañicultores de Sincerín en Bolívar,  donde hoy se configuran apuestas de recuperación del territorio en las que Rosita había comprometido su buen criterio investigativo y compromiso con las organizaciones sociales. 
Recordar estas experiencias compartidas constituye la evidencia de la opción que tuvo Rosita para comprender el intervenir con comunidades afectadason por la guerra y el empeño que puso en la construcción de caminos de paz. 
Su partida deja procesos inconclusos que constituyen retos para comunidades, estudiantes y colegas, quienes encontrarán en las enseñanzas, la alegría y persistencia de Rosita, inspiración para asumir los desafíos que siguen muy presentes en la vida de tantas veredas y barrios populares del país.