Centro de Documentación

Sincerín Malambo, tierra de forasteros. Se va lleno el que tiene hambre y vestido el que viene en cuero: Reconstrucción de la historia ambiental de Sincerín y su complejo escenario de conflictividad socioambiental

Autor: María José Guerra Bartels || Publicado en Diciembre 14 de 2018

Gráfica alusiva a Sincerín Malambo, tierra de forasteros. Se va lleno el que tiene hambre y vestido el que viene en cuero: Reconstrucción de la historia ambiental de Sincerín y su complejo escenario de conflictividad socioambiental
Región:Caribe |

Sincerín es un corregimiento ubicado a 12 km del casco urbano de Arjona en el departamento de Bolívar (“Alcaldía Municipal de Arjona en Bolívar,” 2018), en la zona rural del municipio que limita con Mahates. No se cuenta con datos demográficos oficiales, pero de acuerdo con los datos registrados en el PRAE del colegio de Sincerín, para 2016 había aproximadamente 4400 habitantes. Alrededor del corregimiento se encuentran varias ciénagas y sus respectivos playones (planicies aluviales) como La Malena, Caños Ríos y Cieneguita. Aprovechando los recursos ofrecidos por el sistema cenagoso y el espacio de playones, los sincerineros se dedican principalmente a la ganadería de doble propósito, la agricultura, el comercio, en menor medida a la pesca y de manera general, combinando actividades para que estas sean rentables.

Sin embargo, este no siempre fue el escenario. La historia del corregimiento y la memoria de los sincerineros están marcadas por la presencia del Ingenio Central Colombia. Este ingenio fue uno de los más grandes en la región, y a pesar de esto, no se encuentra muy estudiado. El Central Colombia fue una iniciativa empresarial emprendida por los hermanos Vélez Daníes, quienes tomaron como modelo las plantaciones cubanas de caña de azúcar (Ripoll de Lemaitre, 1997). Su establecimiento comienza en 1907, cuando se inician las tareas de desmonte y en consecuencia la historia de transformación del paisaje (Guardo Ballestero, 2014); por otra parte, su fin llega en 1953 cuando uno de los hermanos Vélez Daníes y los hijos del segundo, toman la decisión de liquidarlo como una solución frente a los problemas administrativos que se venían dando (Ripoll de Lemaitre, 1997).

El Ingenio Central Colombia básicamente fundó Sincerín como corregimiento, pues vino gente de muchos pueblos atraída por la oferta de trabajo (Cava, 2012), que después de su liquidación se quedó viviendo allí. Dentro de este espacio contaban con un ferrocarril que trasladaba la caña hacia el ingenio para ser procesados y desde allí al puerto que conectaba mediante un canal con el Dique, llamado popularmente Puerto Viejo. Dicho canal tenía 900 metros de largo y había sido hecho a fuerza de palas (El Porvenir 12 y 13 de abril de 1910 en Ripoll de Lemaitre, 1997) (Cava, 2012). Además de caña, los Vélez tenían reservado el espacio de playón para los bueyes, que también usaban como fuerza de trabajo (Ripoll de Lemaitre, 1997).

--
Para consultar el artículo completo descargar el PDF adjunto