El pasado veintiocho de enero de 2016, en el municipio de Orocué – Casanare-, el presidente Juan Manuel Santos sancionó la Ley 1776, ampliamente conocida como la Ley de las Zonas de Desarrollo Rural Económico y Social, ZIDRES
La sanción presidencial de dicha Ley, no deja ninguna duda de que las elites políticas y los poderes económicos nacionales y extranjeros que representa Santos, no están dispuestos a discutir el modelo de desarrollo económico y menos a cambiar el modelo de desarrollo rural, y ello a pesar de los argumentos presentados por todos los sectores sociales, políticos, académicos, campesinos, étnicos y populares que se opusieron a ella, estos argumentos fueron ignorados y sólo refutados con mensajes efectistas que redujeron el tema, a un asunto normal de la política, que es satanizado por la oposición.
La esencia del desacuerdo, la crítica y oposición a la Ley Zidres que amplios sectores tenemos, reside en el hecho incontrovertible que ella consolida el modelo de desarrollo rural que por décadas ha mantenido el campo colombiano en crisis permanente desde la segunda mitad del siglo XX con las políticas de modernización del campo, ese modelo de desarrollo rural está orientado principalmente hacia la agro-exportación de un reducido número de productos agropecuarios que puedan competir en los mercados internacionales, es a esa demanda agrícola, forestal o pecuaria de los mercados internacionales a la cual pretende responder ese modelo.
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Fuente foto: radionoticiascasanare.com